martes, 27 de noviembre de 2012

EMPLEO EN ALEMANIA


La agencia de colocación germana organiza un taller junto al SAE para establecer contactos con titulados malagueños en paro 



Son jóvenes, sobradamente preparados... y tienen las miras puestas en Alemania. Un centenar de desempleados, la mayoría licenciados en busca de su primera oportunidad laboral, se dieron cita ayer en la capital en un taller de la red Eures, organizado por el Servicio Andaluz de Empleo (SAE) en colaboración con la agencia de colocación estatal alemana (ZAV). Dos 'euresconsejeros' de ZAV participaron en el seminario para desmontar mitos sobre el país teutón. Pero el encuentro también tenía como objetivo encontrar los mejores currículos y facilitar el contacto entre los aspirantes y las empresas germanas.Los requisitos para participar eran un buen dominio del inglés, nivel medio de alemán y estar dispuesto a vivir y trabajar fuera de nuestras fronteras. Aunque la mayoría de los aspirantes perdieron hace mucho el miedo a dar el salto a Europa. «Hoy en día no hay otra opción», comentaban algunos participantes antes de comenzar el curso.El taller, titulado 'Cómo afrontar un proceso de selección en el mercado de trabajo alemán', comenzó a las 09,00 horas con puntualidad teutona, como no podía ser de otra forma. Pero fue uno de los pocos estereotipos que se confirmaron en el encuentro. Poco a poco, el enviado de ZAV, Carlos Schall, fue rompiendo con algunas de las imágenes que los españoles tienen sobre el país centroeuropeo. «En Alemania tenemos un 7 % de paro, con lo que no vale de mucho ir a buscar empleo a la aventura para sacarse un trabajo de camarero porque esa función ya la hacen los estudiantes», indicó.En este sentido, los 'euresconsejeros' establecieron el perfil que busca el mercado alemán: ingenieros, informáticos, enfermeras, médicos -cuanto más especializados, mejor-, personal de alta cualificación en hostelería, trabajadores del metal y mecánicos. «Si hay algún mecánico de aviones, que lo diga ahora mismo y me lo llevo ya», bromeó Schall.La cita sirvió también para pintar la realidad del destino. «Que nadie se engañe, el trabajo no está en Berlín; puede estar en un pueblo de tres mil habitantes a cientos de kilómetros de una gran ciudad», explicó. Y advirtió: «Hace frío, viento llueve y es oscuro; ¿de dónde creéis que vienen las leyendas de bosques tenebrosos?», comentó provocando las risas de los asistentes.El encuentro se puso más serio al entrar en materia de salarios. Los responsables alemanes explicaron sueldos para los extranjeros recién llegados no suelen ser altos, pero que hay posibilidades de mejorar en poco tiempo conforme se perfecciones el idioma. «Y solo hay doce pagas», recordó. Schall detalló algunas claves para presentar un currículum a una empresa alemana, además de facilitar algunas páginas de búsqueda de empleo.Asesoramiento individualizadoAunque lo que más esperaban los aspirantes era hoy la sesión de asesoramiento individual con los 'euresconsejeros alemanes', a quienes pudieron entregar sus currículos. «Hoy por hoy la mejor oportunidad para poder trabajar de tu especialidad es marcharte al extranjero porque aquí es difícil entrar en el mercado laboral», aseguró Álvaro Millán, ingeniero informático. «Yo ya me voy donde sea con tal de poder trabajar», explicó Raquel del Valle, ingeniera química en el paro desde que terminó sus estudios hace dos años.La delegada de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo, Marta Rueda fue la encargada de abrir el acto y precisó que la red Eures vela por que la calidad del empleo sea la misma independientemente de la procedencia de los trabajadores, descartando la posibilidad de que la mano de obra provenientes de otros Estados se les pueda considerar «mano de obra de segunda, porque todos son trabajadores comunitarios, con los mismos derechos, las mismas obligaciones y las mismas condiciones laborales». La delegada deseó suerte a los asistentes en su búsqueda y «que si os tenéis que ir, que volváis pronto».

Fuente: www.diariosur.es